¿Qué es la Web 2.0 y cómo puede ayudar a mi negocio?

Si estás acostumbrado a navegar por internet, es probable que te hayas encontrado alguna vez con el término “Web 2.0”. También es probable que no sepas en qué consiste. O que sepas de qué va, pero no cuánto partido puede sacársele. O incluso que sea la primera vez que oyes esa palabra.

Sea cual sea tu caso, aquí tienes una pequeña introducción al concepto… y a todo lo que ese concepto puede hacer por nosotros y nuestra empresa.

Evolucionando la web

La verdad es que el término Web 2.0 es muy intuitivo: indica una evolución en la web, una nueva versión, con elementos realmente diferentes y nuevas reglas.

Y esa evolución no es otra que las archiconocidísimas redes sociales. En efecto, en sus principios la red funcionaba de manera uni o bidireccional (con excepción de los foros), pero eso hace años que pasó a la historia. Los foros han tenido continuidad y desarrollo en redes sociales, blogs, wikis y compañía. La red compartida. La red entre todos, por todos y para todos. La red haciendo aquello para lo que fue diseñada: conectarnos.

La progresiva expansión de la Web 2.0 modificó las reglas del juego en muchos aspectos, y sin duda uno de los principales es el marketing digital. Complicando el asunto, es cierto. Pero aumentando el potencial hasta niveles insospechados.

Sacarle partido a la evolución

Una de las consecuencias de la implantación de la Web 2.0 ha sido la diversificación del tráfico web. Antes, los buscadores eran la única arteria de internet, pero ese sistema circulatorio se ha extendido mucho. Y, aunque los buscadores siguen siendo la fuente de tráfico por excelencia, existen variantes que vale mucho la pena explorar.

La principal son las redes sociales. Con el paso de los años se han constituido (y siguen haciendo) como una fuente secundaria de visitas, y en cierto modo acaban trabajando en paralelo a los buscadores: tú decides qué te interesa y a quién sigues, y a través de tus contactos y sus enlaces, vas descubriendo nuevos mundos. Si los buscadores son proactivos (escribes y buscas aquello que te interesa), las redes son más reactivas (descubres que te interesa algo que te muestra otra persona).

Esto, que puede parecer un contratiempo, en realidad es una ventaja: los buscadores siguen existiendo y debemos posicionarnos en ellos, pero la red nos permite salir de la cueva e ir a buscar el tráfico directamente.

¿Cómo?

Pues viralizando tus contenidos. Una empresa, hoy, no puede permitirse pasar de largo ante oportunidades de negocio. Publicar contenidos de tu web en Facebook, Twitter o Google+ supone llegar a más gente, y sobretodo, supone la posibilidad de que a esa gente le interese tu contenido y lo difunda por su cuenta. Cada Me Gusta, Retweet, Compartir o +1 supone visibilidad. Cada uno de ellos puede expandir el círculo un poco más. Y eso supondrá más tráfico para tu empresa, amén de que ayudará al posicionamiento en Google (lo que supondrá, otra vez, más tráfico para tu empresa).

La manera óptima de enlazar una web de empresa con las redes sociales es a través de los “botones sociales”, y un blog. El blog es otro de los elementos clave en la Web 2.0, y es una puerta giratoria incomparable: lanzas contenidos interesantes a las redes sociales, y ellas te traen tráfico a cambio, y de ese tráfico del blog se deriva luego el tráfico hacia la web, y la conversión de una parte en posibles clientes. Ya hablamos sobre ello en artículos anteriores.

En resumidas cuentas: existen nuevos caminos para conseguir tráfico, caminos que llevan ya años construidos y que ahora se ven repletos de personas, y que nos conviene integrar en nuestra estrategia de posicionamiento y promoción web a través de redes y blogs.

Sin lugar a dudas, una empresa que recurre a la Web 2.0 tiene una ventaja competitiva frente a una que todavía no se anima a aprovecharla.

¿En qué lugar está la tuya?

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Francisco Segura. Director.

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