Google se mueve: ¿se oxidan tus estrategias de posicionamiento?

La clave del éxito en el posicionamiento de una página web se determina por la capacidad que podemos llegar a tener para estar al día con respecto tanto a los algoritmos de indexación que utiliza Google para colocar nuestros enlaces en sus directorios, como en los recursos de los que disponemos para llevar a cabo todo el proceso necesario y ganar así la partida a nuestros competidores apareciendo en los primeros puestos del buscador.

estrategia posicionamiento
Se han introducido muchos cambios que han obligado a los SEO a adaptar sus técnicas

Esto hace que un usuario particular tenga realmente complicado lograr dicha tarea, y es que si bien pudiera contar con la constancia suficiente como para mantenerse al día, difícilmente dispondrá de los recursos necesarios como para cubrir todos los requerimientos de publicación. Hablamos, por supuesto, de un perfil de usuario que no tiene más ocupaciones que el posicionamiento de dicha página, con lo que se puede afirmar con rotundidad que este tipo de mantenimiento es totalmente idílico.

Por otro lado, cabe destacar también el hecho de que la experiencia es un grado y, en este campo, mucho más. La capacidad de un experto en la materia para adaptarse a las nuevas necesidades puede ser mucho más natural de la que pueda llegar a tener un usuario independiente, el cual necesitará de una cierta formación para volver a optimizar su código de posicionamiento haciendo uso de los nuevos algoritmos de Google.

Todo esto viene a confirmar lo que muchas empresas sufrieron con el cambio establecido por Google con el nuevo Penguin, que acabó por desbancar de los primeros puestos a un número bastante importante de páginas que se habían establecido en dichos lugares a fuerza de lo que antaño se consideraban técnicas lícitas. Ni que decir tiene que, muchas de estas webs, aun están luchando para volver a recuperar las posiciones perdidas. De hecho, un alto porcentaje de ellas ya están de vuelta en la primera hoja de resultados, cosa que no puede decirse de aquellas que decidieron tomarse el posicionamiento por su cuenta.

¿Se profesionaliza el posicionamiento web?

Sí y no, porque siempre lo ha sido, y nunca lo fue. Un galimatías que no debería ser tal, pero es que realmente el posicionamiento tiene esa ambivalencia. Por un lado, muchas de sus técnicas son perfectamente aplicables por el propio usuario, y en ellas incidimos en muchos de nuestros artículos aquí, por ejemplo. Los detalles para optimizar una imagen, el uso adecuado de palabras clave, el uso de cabeceras y títulos con las keywords adecuadas… todo esto puedes hacerlo tú si aprendes cómo, y ayudará a mejorar los resultados de tu página.

Google requiere una atención continuada... nunca sabes cuándo va a cambiar de nuevo
Google requiere una atención continuada… nunca sabes cuándo va a cambiar de nuevo

Sin embargo, algo que puede servir para, por ejemplo, un blog personal que quieras mover, puede no resultar tan adecuado para una empresa. Básicamente, porque un posicionamiento SEO profesional (que vaya a las mejores posiciones en el menor tiempo posible y las mantenga el mayor tiempo posible) requiere demasiadas horas de trabajo para que a un lego en la materia le resulte posible ni rentable. Es decir, si tienes una web de, digamos, una clínica dental, es de suponer que tus horas del día se dedican a cuidar las dentaduras de tus pacientes, y no a estructurar un linkbuilding potente que te lleve a la primera página de resultados.

Pero además ahora está añadido el problemas de las actualizaciones que comentábamos al principio. Panda todavía causa dolores de cabeza. Penguin, migrañas infernales. Y hablo de migrañas para los profesionales, que tienen que revisar sus técnicas de principio a fin para adaptarlas a las exigencias de los nuevos algoritmos de Google.

En estas condiciones, un posicionamiento amateur en una página profesional puede resultar perjudicial si no se dispone de los conocimientos para revertir los cambios en el ranking tras la actualización. O peor: puedes que tu web sufra un varapalo en el ranking debido a una actualización, y que tú ni siquiera lo sepas, porque… en fin, si aparece una nueva técnica odontológica, seguramente yo no me enteraré hasta que visite esa clínica que encontré en Google, ¿no? Porque lo mío es el posicionamiento.

En resumen: uno ha de implicarse siempre en el posicionamiento de su web, aprender técnicas y trucos, y ayudar a conseguir esa subida en el ranking que tanto deseamos. Pero cuando hablamos de negocios, dos meses de ranking destrozado por una nueva actualización pueden implicar miles de visitas perdidas, es una fuga de agua que no se soluciona con un parche. Ahí, es donde entra en juego el SEO profesional.