Consejos SEO para posicionar un blog (I)

El SEO y los blogs
El SEO y los blogs

Los blogs se han convertido, de forma casi inevitable, en la sal de internet. Era de esperar: internet es un medio esencialmente “democrático”, en el sentido de que es de todos, todos nos movemos en la red, triunfan las páginas que más gente vota (visita), y por supuesto, todo el mundo puede decir la suya.

La red de blogs existente en internet es como un mercadillo infinito, en el que cualquiera puede poner un puesto o tenderete en el que vender sus palabras, sus ideas, sus opiniones… o su empresa. O su proyecto. Porque lo de los blogs empezó como algo esencialmente personal, pero su potencialidad mercantil es tan importante que ignorarla supondría una estupidez.

¿Qué tipos de blogs existen y qué objetivos persiguen?

La invasión de los blogs es una marea de ideas y pensamientos entre los cuales es muy posible hacer negocio
La invasión de los blogs es una marea de ideas y pensamientos entre los cuales es muy posible hacer negocio

No es que pretendamos hacer una clasificación oficial de blogs, algo casi imposible considerando los cientos de miles de blogs diferentes que flotan en la red. Pero sí hay ciertos grupos más o menos definidos que nos ayudarán a orientarnos en esta marea:

A) Blogs personales: son aquellos que, de entrada, no persiguen ningún fin comercial. Son diarios, apuntes, pensamientos y opiniones. Abundan los blogs literarios, en los que escritores, o aspirantes a escritores, cuelgan sus ejercicios de estilo, o relatos breves… también los de crítica sobre cualquier cosa que el bloguero controle (literatura, cine, arte, juegos, deporte) u opinión política. Este tipo de blogs muchas veces va más ligado al deseo personal del autor de ser leído, que no a una finalidad comercial. Lo cual no quiere decir que no se le pueda sacar partido comercial si el tráfico es lo suficientemente elevado. Por ejemplo, un buen blog de fútbol puede acabar sacando dinero si sabe relacionarse, y un escritor de renombre puede ganar lectores a través de su blog.

B) Blogs de empresa: son aquellos blogs que se abren exclusivamente como complemento a una web de empresa. Suelen plantearse como el “lado informativo” del negocio: en la página web se “venden” productos o servicios, y en el blog se habla sobre el sector, se especifican las ofertas, o se cuelgan artículos relacionados que potencien la imagen de profesionalidad.

C) Blogs-empresa: estos concentran toda la actividad comercial en el mismo blog, sin otras páginas anexas. Suelen ser empresas pequeñas, a veces unipersonales, emprendedores que tienen una idea o un producto y la venden con la menor infraestructura posible. El abanico de posibilidades aquí dentro es infinito: por un lado, algunos proveedores (como WordPress) son extremadamente versátiles y te permiten adaptar el blog al máximo. Por otro, los perfiles de negocios aquí varían mucho: un periodista, fotógrafo, escritor o traductor freelance puede organizar un blog personal como “despacho propio” en el que vender sus servicios y habilidades.

Los grupos B y C, evidentemente, necesitan mucha visibilidad comercial, y por tanto es necesario optimizarlos y posicionarlos con SEO.

En el grupo A, como ya hemos dicho, la finalidad comercial es secundaria e incluso inexistente. Uno podría pensar que, si esto es asi, maldit﷽ue, si esto es as hemos dicho, la finalidad comercial es secundaria e incluso inexistente, asun producto y la venden cí, maldita la falta que le hace optimizar el blog para conseguir visitas. Y bueno, realmente, no hace falta una optimización SEO en el sentido de que no pretendes ganar dinero y la comida de tus hijos no depende de las visitas. Sin embargo, cuando uno crea un blog, lo crea deseando ser leído, y por tanto muchas de las prácticas y consejos que explicaremos ahora le serán de utilidad.

Vamos a ver, pues, cómo mejorar la visibilidad de tu blog.

Consejos para optimizar un blog – Parte I: sobre el aspecto del blog y sus keywords

  1. La primera impresión de un blog es como el traje que escoges para acudir a una entrevista de trabajo
    La primera impresión de un blog es como el traje que escoges para acudir a una entrevista de trabajo

    Hazlo visible: algunas de las plantillas predeterminadas que ofrecen los proveedores de blogs son, sencillamente, horribles. Si tienes conocimientos para trabajar el diseño, o dispones de los fondos o los contactos para que alguien lo haga por ti, no dudes en hacerlo. Si no, proveedores como WordPress ofrecen infinidad de plantillas elegantes con las que empezar. Pero no menosprecies el primer impacto que recibe una visita justo al entrar en el blog, antes de empezar a leer. Contrastes dolorosos en los colores de las letras o animaciones ridículas pueden dar al traste con tus posibilidades comerciales.

  2. Cuida la ortografía y la gramática: es evidente que nadie se morirá por un acento faltante o sobrante. Pero faltas garrafales de “b” y “v”, o el clásico “si vas ha solicitar…”, por poner dos ejemplos, si bien no afectan directamente al ranking, afectan a tu prestigio. Conviene ser cuidadoso en extremo tanto en la ortografía como en la redacción. Y esto último es importantísimo cuando empezamos a jugar con las keywords: por mucho que tu negocio vaya de venta de smartphones, si pones en el blog que “los mejores smartphones del mercado los encontrarás en tu blog de smartphones donde los smartphones más baratos y de mayor calidad los podrás comprar para tener tu Smartphone en 24h”, pues ocurrirá que a) a la que Google detecte la sobreoptimización, estás muerto; y b) el que entre en tu blog y lea esto saldrá corriendo como si estuviera en los Sanfermines. Y ya que hablamos de keywords…
  3. Juega con las keywords: decide cuáles han de ser tus palabras clave. Utiliza Google Analytics, o contrata a un técnico SEO si no sabes cómo estudiarlas. Pero una vez decidas por qué conceptos quieres ser encontrado, deberás trabajar con ellos en tu blog. Tus keywords deben aparecer con regularidad, pero sobretodo, con naturalidad. Cuélalas en los artículos. Incide en ellas y en variantes equivalentes o relacionadas: no todo han de ser “smartphones baratos”, pueden ser “móviles con Android baratos”, o “smartphones económicos”, o incluso “tablets a buen precio”. Piensa que una keyword, aunque sólo sean palabras, en realidad simbolizan conceptos que las personas buscan, y por tanto sus variantes han de ser conceptualmente parecidas, aunque haya mil formas diferentes de expresarlas.
  4. Estimula los puntos G de tu blog: Hagas lo que hagas con las keywords en tus contenidos, hay ciertos puntos sensibles del blog en los que estas keywords potencian el estímulo. Estos puntos son:
    1. El título del blog: esto es difícil hacerlo a posteriori, pero si a la hora de crear el blog ya sabes cuál es tu objetivo y cuáles son tus keywords, es bueno que aparezca en el nombre del mismo.
    2. Los títulos de los artículos: aquí hay que incluir siempre las palabras clave, y debe primar la objetividad antes que la creatividad. A menos que se trate de un blog artístico, en el que el título forme parte de la “obra” y requiera de ambigüedades y creatividades varias, lo que necesitamos de un título es que sea claro, directo, y utilice las keywords. Es bueno para Google, y es limpio para el usuario.
    3. El primer párrafo de cada artículo: aquí también debe primar lo práctico sobre lo artístico. El primer párrafo de cualquier post en un blog tiene una alta incidencia en Google, y por tanto en él deben aparecer las palabras clave. Los rodeos déjalos para el final, o mejor aún, ahórratelos: en internet, la gente va rápido y con prisa.
    4. Las imágenes: en el “alt”, o texto alternativo de la imagen, se considera una buena práctica a ojos del buscador incluir las keywords.
  5. Trabaja la “legibilidad” de cada post: Internet no es un medio adecuado para leer largas parrafadas de texto. Al colgar contenidos en un blog, es muy conveniente no sólo utilizar imágenes (optimizadas como hemos explicado en el punto anterior, y vigilando que no pesen demasiado y tarden mucho en cargar) sino también crear subtítulos que fragmenten el post en dos o tres partes, al menos si el contenido es largo. Esto facilita la lectura, y te permite volver a jugar con las keywords en los subtítulos, otro de los puntos calientes del blog.

Sobre estos cinco puntos hay ya mucho trabajo que desarrollar, porque inciden en el prestigio web de dos maneras: por un lado, mejoran tu posicionamiento web, y por otro, mejoran el aspecto general del blog de cara al usuario que captes gracias al posicionamiento.

Pero aún hay muchos más detalles que cuidar para conseguir un blog optimizado al máximo. Sobre estos, hablaremos la próxima semana.